Una vez en mi colegio, la profesora de religión nos dejó la siguiente tarea: Escriban todo aquello que puedan hacer para decir que están siendo buenos hijos. Si es que mentalmente te pones a pensar en ello, no sé si te pasa, como me pasó a mí, que para ser un buen hijo, uno pues piensa en no portarse mal, en no jalar los cursos, en no romper el uniforme, etc. Fue entonces que la profesora dijo "La tarea no es poner lo que NO harían. Es poner lo que harían". Ahí me canceló. Se me hizo difícil llegar a las 5. Claro que ahora es sencillo encontrar lo opuesto a los "no voy a" que he explicado, pero dense cuenta que para ser un buen hijo, lo primero que yo pensé era que no debía hacer ciertas cosas. Y que portarse bien, era no hacer lo que no se debería hacer, que era lo que estaba mal.
Creo que todos crecemos con esta mentalidad, en la que NO hacer es portarse bien. Eso explicaría porqué es que la mayoría de problemas no son resueltos por las personas que podrían aportar a la solución; porque ellos no se están portando mal. Si creen que se portan bien, ¿para qué van a hacer un esfuerzo, si ya se andan portando bien? La inacción es más dañina que el buscar hacer mal. Es por la inacción que tenemos tantos problemas. Si nosotros, en vez de decir "no tires papeles al suelo", dijéramos "recojamos un papel del suelo cada día", ¿qué ocurriría? ¿Acaso no tendríamos una ciudad más adecuada para vivir?
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