La ley de infracción a los peatones, es debido a que es la culpa de estos mismos, ya que son ellos quienes cometen las infracciones e imprudencias, que provocan sus propios accidentes. Por lo general, son personas acostumbradas a no preveer situaciones, y que por regla general, finalmente terminan siendo víctima de la estadística. Las personas que no usan los puentes peatonales son un claro ejemplo. Prefieren correr y sortear carros, en vez de la seguridad del puente (asumiendo que este es lo suficientemente transitado para no ser víctima de robos). Por este grupo de personas, todos los demás necesitamos ser protegidos también, por leyes que no discriminen, y que traten a todos como si fuéramos iguales; lamentablemente no lo somos.
Las leyes que meten a todos en el mismo saco, es la consecuencia del sentido común, porque el analizar una situación como la hace todo el mundo es lo que hace que tengamos que usar una regla igualitaria para todos. Es un problema que en el Perú las leyes no puedan ser interpretadas. Somos víctimas de nuestro propio sistema, que cada vez nos deja menos campo de acción singular, obligándonos a ser como todos, y ya no por presión social, si no legal. Pero para llegar a un mundo de libertades con sus respectivas responsabilidades, necesitamos hacer que la mayoría deje de ser de ese sentido común que tenemos ahora. Hay mucho por hacer.
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