sábado, 15 de enero de 2011

Los sentimientos, las emociones, las sensaciones, y otros demonios.


Esto siempre es algo que todos discutimos. Las emociones, la inteligencia emocional, la empatía, etc, son importantes socialmente hablando. El problema es que es toda una vaina, esto de las emociones.
   Creo que todos estamos de acuerdo que no todos reaccionamos igual ante las mismas situaciones, ¿verdad? Hay personas que se ofenden por una cantidad de cosas que a algunos nos parecen irracionales, y viceversa. ¿Porqué la diferencia? Creo que no es necesario decir que las emociones son subjetivas, y dependen del modelo mental del observador. Por lo tanto, nosotros estamos en la capacidad de poder interpretar nuestras emociones, y las emociones ajenas, al admitir los mismos supuestos que generan a las personas, las mismas reacciones. Creo que hasta aquí, no he inventado la pólvora (como siempre, la verdad).
   Pero, yo siempre pensé, ¿para qué son las emociones? Porque siempre nosotros analizamos el porqué, pero siempre nos olvidamos del para qué. ¿Qué sentido tiene que tengamos emociones? Los animales, y las personas, tenemos emociones. Son reacciones fisiológicas a estados mentales. Pero, ¿para qué? Las emociones, son simple información. Es información eficiente, sobre lo que andamos pensando. Es una forma de comunicación primitiva, porque los animales también tienen esta forma de comunicarse. Claro que nosotros tenemos más desarrollado el asunto, pero es porque nosotros nos comunicamos muchísimo más, ¿no es cierto? Y para comunicarnos, las emociones, son una manera muy buena de poder expresarnos sin gastar tanta energía. La evolución es simplemente maravillosa.
   ¿Cuál es el problema? Que las personas tenemos la costumbre, de darle importancia a las emociones. Nosotros tenemos que preocuparnos por los demás. Tenemos que cuidar que no se vean lastimados por nuestros actos, o no se molesten, o nos den su bendición. Pero, ¿porqué? La primera reacción que nosotros aprendemos es a temer a cuando los padres se molestan. Eso no es algo bueno. Aprendemos que si "haces algo mal, papá y mamá se van a molestar". Claro; papá y mamá te dicen qué está bien y qué está mal, y uno pobre, cree todo lo que le dicen, pero eso no siempre será verdad. Cuando creces, pues te zurras en que papá y mamá se molestan. Ellos simplemente no entienden, y si ellos se molestan, es porque quieren, y no puede ser más verdad. Cada uno de nosotros nos molestamos, y tenemos tal o cual emoción, pues porque queremos, pero es que le damos mucha importancia, y eso hace que desviemos el asunto de la verdadera razón de ser de las emociones; la comunicación. Entonces, tenemos toda una sociedad, que tiene en la cabeza que sus emociones son importantes, y que la gente tiene que respetarle sus emociones, porque sus emociones son importantes, y al carajo si estas son subjetivas o no; lo que importa es que si algo me molesta, pues me molesta, y tú no puedes hacer lo que a mí  me molesta, porque me molesta, y así no juega Perú.
   Tú eres el principal responsable de tus emociones. Tenemos que entender que nosotros somos responsables de lo que pensamos y porqué pensamos lo que pensamos. Tenemos que empezar entendiendo que nuestras emociones no son objetivas, y absolutas; son total y completamente subjetivas. Claro que para eso, hay que tener mucho interés en ello, pero siendo realistas, las personas se sienten bien usando sus emociones para conseguir lo que quieren, así que no veo un futuro cercano donde el paradigma sea fácilmente aceptado, pero por lo menos con este post se comienza, ¿verdad? Y hey; no te molestes conmigo, ¿ya? n_n. 

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