Si: No entiendes lo que acabo de poner
Entonces: Empieza del comienzo y vuelve a leer.
Si no: Sigue con la lectura sin problemas.
Esta forma tan simplificada y ordenada de demostrar ideas, es un algoritmo. Un algoritmo es una serie de pasos en secuencia, que permiten tomar una decisión de una acción, que tiene que ver muchísimas veces con la resolución de un problema.
Frente a un problema te preguntas, ¿Tiene solución conocida?
Sí: Entonces, aplicas la solución
Si no: La buscas hasta que la encuentras.
Para encontrarla, planteas una hipótesis como posible solución al problema. ¿Solucionó el problema?
Sí: Si soluciona el problema, quiere decir que encontraste ya una solución, y puedes seguir con tu vida.
Si no: Vuelves a plantear una hipótesis; o sea, regresas al comienzo.
La mayoría de situaciones puede definirse de esta manera. Ayuda muchísimo para entender problemas grandes, en pedazos que puedan resolverse aparte, y permite ver qué relaciones pueden existir en la resolución de ciertas partes del problema. Este es un ejercicio que hacemos todos los días, de manera natural, pero no ejercitamos lo suficiente. Recomiendo que todos los días, en su día a día, hagan esta descripción de sus problemas. Les ayudará mucho a ver el mundo desde una perspectiva distinta.
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