Porque somos infelices. Y somos infelices porque no podemos ser nosotros mismos. Como somos infelices, necesitamos algo para que podamos ser nosotros mismos. Para poder divertirnos. Si no bebemos, no nos soltamos. Seguimos fingiendo y pretendiendo. El alcohol nos da la oportunidad de ser nosotros mismos, y ya que todos los demás también beben, no importa que nos vean así. Finalmente podemos echarle la culpa al alcohol de lo que hicimos y dijimos. Es cuando nos dejamos ser y podemos estar alegrones y reirnos exagaradamente, babearnos, sacarnos la camisa de lugar, sacarnos los zapatos en la calle, y todas esas cosas que nos dejamos hacer cuando andamos picados. Porque algunos ya se sueltan con poco alcohol con el efecto placebo de este. Y la sonrisa aparece porque son felices siendo ellos mismos. Qué estúpidos somos que decidimos ser infelices la mayor cantidad de tiempo y felices con trago, cuando deberíamos buscar ser felices la mayor cantidad de tiempo por nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario