No me gusta esforzarme. No me gusta agarrar un problema y resolverlo a mano limpia, haciendo todo mi esfuerzo posible con mis brazos, y piernas, tratando de que el problema se resuelva. Yo soy un vago y no me gusta hacer todo ese esfuerzo. Yo voy e invento la rueda, porque sé que la rueda resolverá el problema. O bueno; al menos eso creo, y no lo sabré hasta que lo intente.
Aunque inventaré la rueda incluso si ya está inventada, pero es porque yo no sabía que ya existía el invento. Y digo que no sabía si existía, porque si existiera, la gente ya sabría que con eso resolvería el problema. Y si la gente que tiene que resolver el problema no sabía que con eso puede resolver el problema, para ellos no existe otra solución que meter mano limpia, y entonces meterán mano limpia.
Y todos los que quieren resolver el problema irán y dirán "ven, mete mano tú también" y yo los miraré con los ojos perdidos y me iré pensando tratando de entender qué es esa idea nebulosa que viene a mi mente y que creo que sería más fácil para todos, no solo para mí, si resolvemos el problema inventando la rueda. Y pienso en el origen del problema y pienso que esto debe tratarse desde esta óptica y que es así como resolveremos el problema de una vez y para siempre, pero los que andan metiendo mano limpia al problema tienen que dejar de meterle mano al problema y comenzar a fabricar ruedas. Ellos no entienden; no ven cómo es que fabricar ruedas ahora, resolverá el problema. Y yo les explico que todos los cuerpos tienen una fricción natural, y que por un par de cálculos que hice, parece que si el cuerpo tiene menor área de contacto, la friccion será menor, y el problema se resolverá y no volverá a aparecer.
Pero me miran extrañados. No entienden mi explicación. Tampoco quieren entender. Creen que simplemente soy un vago y que no quiero ayudar. Entonces yo, me voy a fabricar mi rueda yo solito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario