martes, 27 de septiembre de 2011

¿Cuánto vale una vida realmente?


Vas en una combi. Se ve que una mancha nebulosa aparece de la nada y es embestida. Sientes cómo la combi salta un poco al pisar al cuerpo que ya debe estar inerte. Volteas y no sabes qué fue o quién fue. La combi sigue de largo. No parará. "Seguro era un perro" oyes que dice el chofer. "Seguro" dijo. No sabe si fue o no un perro. ¿Y si era un niño? ¿Un abuelo? ¿Una señora? ¿Tu mamá? ¿Qué haces en ese momento? La combi ya se alejó. Ya no puede verse qué fue lo que arrolló. ¿Te bajarás? ¿Le increparás? ¿Llamarás a la policía? ¿Y si era solo un perro?

   ***

   ¿Cuántas personas mueren diariamente en Lima? ¿Cuántas mueren de hambre en las calles? ¿Realmente nos importan? Cuál es la vida que apreciamos; ¿la vida de alguien que conocemos, o la vida de un vagabundo de la calle? Y la pregunta no es la que más apreciamos. La pregunta es cual apreciamos y cual no. Porque no puedes decir que realmente te interesa si alguien muere o no en la calle de hambre. No te afectó nunca. Nunca te diste cuenta. Nunca pensaste al respecto. ¿Es esa vida valiosa? Pero, y si lo es, ¿quién debe hacerla valer, respetarla, y buscar mantenerla? ¿Y si fuera un pedófilo? ¿Ya no vale su vida? ¿Qué hace que valga una vida realmente?

  Por ahora tengo mas preguntas que propuestas. Por ahora tengo que admitir que no todas las vidas son iguales para mí. Primero siempre protegeré a mis seres cercanos en momentos de peligro. Luego de asegurarme de que estemos bien, me preocuparé por el resto. Ahí recién me interesarán los demás. Antes, tengo la urgencia de asegurar a mis seres cercanos.

   Luego, a los demás, de acuerdo a sus acciones. La vida de un pedófilo para mí no vale igual que la de un simple no pedófilo. Y la vida de un ladrón no vale igual que la de un comprometido social. No puedo valorarlas igual. Es subjetivo, y me han enseñado que no debe pensarse de esa manera. Que la vida debe ser valiosa. La vida de todos y de cualquiera es valiosa, pero nunca me han dicho porqué. Nadie me lo ha explicado. Nadie me da una razón para poder definir porqué. No hay una razón lógica y estructurada que me diga que las vidas son todas valiosas porque sí, simplemente. No puedo aceptar ese porque sí. Investigaré, pero por ahora, parece que la vida no es importante porque sí. Es importante cuando yo creo que es importante. Eso, en parte, me asusta.

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