Para empezar, mi infancia me duró creo que hasta 5to de secundaria, por lo menos. Felizmente yo tuve una infancia muy larga, o una madurez muy tardía (que felizmente aún no llega, o llegó hace tiempo y nadie se ha dado cuenta) pero yo he disfrutado (y aún disfruto jugar pero eso lo cuento después) demasiado de largos días de harto juego con toda la gente del barrio. Era espectacular. Era alucinante. Amaba escuchar a los amigos del barrio afuera, o ir a buscarlos y que salieran. Juntarnos en la vereda, a esperar a ver qué se nos ocurría, y a ver quiénes más se nos unían, y ponernos a ello. Poco a poco iban saliendo o se iban juntando, y de acuerdo a la cantidad de gente decidíamos qué jugar. Fútbol era lo más monse, pero después de súper campeones salíamos religiosamente a jugar en el portón de al frente, donde cada uno intentaba inventarse un tiro más chévere que el otro. Nunca nos salió, pero lo mejor es que nunca nos importó, porque para nosotros era suficiente gritar cualquier nombre del tiro y hacerlo.
Luego venía el de pelea. Al nuevo del barrio lo querían golpear, pero solo de mentira. Y otros más teníamos que defenderlo. Era alucinante, porque nos pegábamos de verdad porque el dolor era verdadero, pero era la risa lo que seguía, porque era parte del juego y nunca era con ánimo de dañar, si no de jugar. Sep; así jugamos los hombres. Mujeres; no nos juzguen si no entienden.
Y ahora que recuerdo, el fúbol que jugábamos ya de más grandes era similar. Aún recuerdo cuando andaba marcando a alguien para que no pase. Estábamos en la vereda. Él andaba pegado al muro y protegía el balón. De pronto veo como una pierna pasa a la altura de mi cara y cae en el pecho de quien yo marcaba. Cayó al piso. Reimos todos. xD Jajajaja; era alucinante.
¡Escondidas! También jugamos escondidas. Yo siempre fui muy bueno en ello. Siempre me iba donde no iba la mayoría. Me cambiaba de lugar a donde ya había buscado, para salir en el momento justo para "¡ampay me salvo con todos mis compañeros!". Amaba ser el héroe. n_n
¡Lingo! Era alucinante la agilidad que tenía. Aún soy más ágil que el promedio porque la mayoría ya no quiere jugar a nada, pero en esas épocas era realmente ágil. Claro que también pesaba poquísimo. Era alucinante la cantidad de veces que yo era el líder y me inventaba juegos para seguir siéndolo. xD
¿Cómo se llama esa con las chapitas o las latas, que las tumbas con la lata? Tumbalata era una. La de chapitas no recuerdo. ¡Esa también era mostra! Correr. Esquivar. Salvar. Hacer estrategias para que no maten a la gente. Sacrificarse para que el último pudiera poner tranquilo la última lata sin que muera. ¡Espectacular!
¡Matagente! Adoraba hacer quechis. Esquivar cuando no había espacio. Saltar y que creyeran que iba a caer y no levantarme y seguir vivo.
¡Carnavales! Esto creo que se merece un post solo completo.
No entiendo porqué la gente crece y cree que debe dejar de jugar. Pues no debería. Aprovecha si tienes hijos, o sobrinos. Juega con ellos. ¡Ensúciate por el amor de un dios! ¡Suda! ¡Cánsate! Y mejor si es en un parque. Está probado científicamente que jugar en un parque te hará sentir feliz. Eso es fijo. Así que deja de pensar como adulto. Recuerda cuando eras niño. Cuando eras feliz sin tantas cosas. Cuando ser feliz no era tener cosas si no tener amigos que te querían igual sucio que limpio, sudado o cansado, riéndote tanto hasta que te revolcabas en el piso. Se feliz. Recuerda cuando eras feliz. Vuelve a ello.
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