martes, 17 de diciembre de 2013

El Ego que me engaña y me ayuda a sentirme mejor

Ya he hablado que somos ególatras porque no tenemos manera diferente de ver el mundo mas que de nuestra perspectiva, y aunque esto no es un problema en sí mismo, lo es porque el ego nos engaña de la mejor manera posible para hacernos sobrevivir ante nuestra falta de autoestima.

    Seguramente dirás "yo no tengo problemas de autoestima" y mi pregunta es, ¿cómo podemos saber que no es nuestro ego quien nos lo dicta? Dirás "es que yo lo sé" pero en verdad, tenemos que admitir que no tenemos manera de diferenciar fácilmente ego y autoestima. Es más; yo creo que no tenemos manera de saberlo realmente, que no quiere decir que no debemos esforzarnos en diferenciarlos, pero nunca debemos estar seguros de que no tenemos un ego que nos controle.

    Y es tan engañoso que nos podemos encontrar con el clásico "en mi humilde opinión" o creer que ser humilde es no saber que eres el mejor en cierta actividad. Y creemos que con esto ya nos hemos asegurado de contener y evita el ego, y se me viene a la mente Sheldon super convencido de todo lo que dice sobre su gran humildad, y cómo es el único que no se da cuenta, y entonces me veo reflejado en él y sé que yo he sido o soy así, y es hora de que admitas que tú también puedas ser así. Y si has pensado "no, yo no soy así" seguramente no en ese extremo, pero no dejes que tu ego te engañe y quieras defenderte de la idea de que eres un Sheldon, y no quieras ver un fondo que te puede dañar admitir.

   Porque admitir nuestro ego es importante. Es importante para curarnos de él y aprender a vernos de manera diferente, principalmente para poder ver a los demás de manera diferente, que es el verdadero problema del ego. Nos aleja de los demás, poniéndonos una barrera o estándar de lo que es la otra persona y nos aleja, imposibilitándonos de todas las ventajas que los demás tienen para ofrecernos.

   Y claro que no es fácil, y por si acaso, yo no creo haberlo conseguido. Esto es un ejercicio de hacerlo más consciente y de hacer más conscientes a los de mi entorno porque veo que es necesario poder acercarnos para poder avanzar juntos en la misma dirección. Es una necesidad práctica que el ego deje de ser una forma de vida que nos obligue a etiquetar a las personas en buenos y malos, en amigos y enemigos, y demás. Y como digo, tenemos que seguir intentando todo el tiempo hacerlo. No dejes que tu ego se encargue de convencerte de lo contrario. Es muy astuto y usará todo lo que le des a la mano, para convencerte que no hay nada de malo contigo y que es bueno que sigas pensando así.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario