domingo, 16 de diciembre de 2012

El innecesario amor eterno: De porqué ya no es importante el matrimonio

¿En qué momento se creó el matrimonio? No creo que haya sido por alguna razón práctica. Un matrimonio de años, largo y duradero, en estos tiempos, no tiene sentido. Y digo que ya no tiene sentido porque para empezar, las familias nucleares, como la familia Ingalls, no son más necesarias para crear personas "normales". En los tiempos que corren, los normales son los que crean los problemas del mundo, porque solo buscan encajar y hacer lo que todos hacen. Eso no necesitamos como sociedad. Ahora necesitamos que enfoquen y entiendan al mundo de forma diferente, y puedan solucionarlo desde una perspectiva no antes vista, justamente porque los normales solo hacen lo que todos hacen, y si todos ya han hecho lo que creen que deben hacer para solucionar los problemas, es obvio que no ha resultado, así que la intención de ser la base de la sociedad, ya se perdió por completo. Ahora la familia tiene un concepto más amplio donde la sangre o lazos formales no son necesarios.

    La otra razón por la que un matrimonio largo y duradero ya no es necesario es porque socialmente hablando, ya no tenemos límites. Antes siempre había alguien nuevo de afuera que era único en ser de afuera, y las personas que conocías prácticamente era la misma todo el tiempo. Ahora, la globalización te hace conocer todo tipo de personas, y seguir conociendo personas todo el tiempo. La probabilidad de conocer alguien que sea más interesante que todas las personas que conoces actualmente es muy alta. La movilidad en diferentes grupos sociales se hace muy fácil y un año puedes conocer todo un grupo nuevo de gente y cambiar por completo todo tu sistema de creencias. La idea del matrimonio sustentado en el tiempo también es menos probable, porque las interacciones nos hacen cambiar más rápidamente, así que un matrimonio no va acorde con ese dinamismo.

   La siguiente razón por la que un matrimonio largo y duradero ya no es necesario porque la expectativa de vida es mayor. La base del matrimonio son los hijos. En los tiempos que corren, un hijo a los 23 puede ser independiente, y a los 25 darte nietos y tener su propia familia, por lo que tú ya no estás como prioridad en tu radar. Tienes que comenzar a pensar en ti mismo porque te quedan unos 30 años que vivir para ti. ¿Qué pasa si es que la pareja que elegiste no te completaba por completo? ¿Qué pasa si cuando se tienen nuevamente el uno al otro se dan cuenta que ya no son con el que se casaron? ¿Porqué pensar que debes sacrificarte por 30 años más para vivir una vida que no sabes que es la que quieres vivir? Acá seguramente los que están a favor del matrimonio recordarán esa foto de la abuelita que dice que ella nació en una época en que cuando algo se malograba, se arreglaba y no se tiraba a la basura. Esa abuelita era de la época en la que las mujeres no podían votar, estudiar, o negarle nada al marido. Los tiempos han cambiado, abuelita, y acá ando dando las razones por las que tu frasecita bonita y llena de melcocha ya no tiene validez.

   Para completar lo anterior, también está la razón biológica. El macho de la especie solo necesita ayudar a cuidar a los cachorros hasta que estos sean independientes. Luego de eso, ya no tiene sentido biológico quedarse con la hembra de la especie si ya no hay más reproducción. Recuerden que antes los hijos eran por docenas. Ahora ya no.

   La ora razón para el matrimonio es un fuerte sustento religioso, y tenemos que admitir que la religión está echada de menos. No la idea de Dios necesariamente, pero las religiones que predominan tienen problemas de planteamiento y son dogmáticas. Obviamente dicen algo y no cambiarán para nada. Pero eso no quiere decir que la gente tenga que dejar de pensar. Tanto ha cambiado el asunto, que ahora la convivencia es aceptada, asunto de pecado en épocas antiguas y hasta es una figura legal protegida, porque la realidad ha superado lo que se considera "debería ser".

   La otra razón para ya no darle tanta importancia al matrimonio es la débil creencia que en algunas mujeres aún queda que ellas son exitosas si se casan antes de los 30 años. Felizmente ahora puedes casarte, y divorciarte luego; total, ya cumpliste con lo de casarte, y ahí ya sabes lo que es realmente el matrimonio, lo absurdo que era que pensaras que existe un pata que te va a salvar como príncipe azul, y todas esas cosas que te crees cuando eres niña. Por lo tanto, la idea que perdura en las mujeres de casarse sí o sí, está perdiendo fuerza y adeptas. Las siguientes generaciones ya no cargarán con el peso de las ideas retrógradas de sus madres y su éxito en cazar a un hombre.

    Por ahora son todas las razones que se me vienen para dejar de darle tanta importancia al matrimonio. Esto no quiere decir que para mí todas las que se casen se estén equivocando. Lo que estoy diciendo es que cada vez habrán menos personas interesadas en el matrimonio, y que la probabilidad que estos matrimonios duren es muy baja por las mismas razones que ya no habrán tantos matrimonios. Esto es normal. No es malo ni bueno. Simplemente es. Simplemente los cambios se suscitan, algunas ideas dejan de ser importantes, y las personas dejamos atrás costumbres que choquen con nuestra forma de vida.

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