Para empezar, tenemos que entender que los más raros del universo siempre son.. No; siempre eres tú. O sea yo. Eso es lo primero que tienes que entender. Que para todos los demás eres un completo extraño porque sabes que ellos jamás podrán captar tu modo de ver el mundo tal como tú lo ves. Luego que hayas aceptado que el raro eres tú, tienes que entender que los demás son exactamente igual a ti. Tú no los vas a entender del todo porque es un completo extraño para ti. No hay forma que veas el mundo desde sus ojos tal como él lo ve. Una vez que has entendido esto, sería mejor que se lo hicieras entender, pero seguramente él pensará que puede hacerse entender perfectamente, y pensará que puede entenderte perfectamente. Es entonces que comienza el trabajo de tratar con él.
Lo primero es que lo que digan, tienes que intentar ponerte en sus zapatos para ver porqué dijeron lo que dijeron, y para qué. Leer no solo lo que dicen si no también cómo lo dicen. Muchas veces tratamos de evitar decir las cosas de tal o cual forma buscando ser lo menos hirientes posible, por ejemplo, o lo más políticamente correcto, pero no siempre nos sale. Lo más probable es que esa persona ande haciendo lo mismo. Mira si se siente en problemas cuando dice algo. Ayúdalo. Muéstrale que tratas de entenderlo todo lo que puedas.
No des por sentado que hubo mutuo acuerdo. A veces es mejor preguntar lo mismo de varias formas para completar lo que andas viendo en tu mente, a ver si corresponde con lo que te dice.
Sus emociones lo traicionarán. Siempre su parte emocional tratará de hacerlo creer que anda siendo racional. Entiéndelo porque tú también eres así. Si no buscas entender esto, podría ser que terminen ambos hablando emocionalmente y nunca llegar a la conclusión más racional posible, que por lo general es la más adecuada en estos casos. Aunque no siempre.
Su cerebro lo traicionará. Seguramente dirá algo que no es correcto. Está bien. Tu cerebro te dice lo mismo a ti. No puedes culparlo por eso. Pero darle la contra no necesariamente lo hará cambiar de parecer. Lo más probable es que se aferre más a sus ideas cuando le des la contra. No siempre tienes que ganar el argumento. Dile que sí algunas veces, y reenfoca lo mismo desde una perspectiva distinta, a ver qué tal te va. De repente pueden llegar a un entendimiento.
Y lo más importante; somos tan imperfectos que seguramente todo esto no será suficiente porque puede estar equivocado, y necesites encontrar tu propio modo de tratar a la gente. Suerte con ello.
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