viernes, 27 de enero de 2012

Soluciones políticamente correctas


El mundo es un pañuelo. Siempre debes respetar a todos. Incluso a los que no se lo merecen. Podrías necesitar su ayuda en algún momento. Es lo que debes tener en mente cuando reacciones, planifiques, y ejecutes. Gente estúpida hay en todos lados y ninguno de nosotros puede decir a ciencia cierta que no es uno de ellos, así que lo mejor es tratar a los demás de la mejor manera posible, que no quiere decir que les tengas que rendir pleitesía. Al menos no los ataques, agredas, o busques dañarlos de algún modo. Esto lo aprendí como que a la mala.

    Pero parece que la gente quisiera siempre llenar su ego y sentir que puede atacar impunemente. Nada más lejos de la realidad a la hora de solucionar problemas que involucren personas. Cuando tengas que solucionar problemas, tienes que buscar plantear  posición sin ofender a los demás. Dificilísimo. La mayoría de nosotros quiere que la gente le rinda pleitesía para sentir que nos respetan. Pero bueno; el mejor esfuerzo debemos hacer. No vaya a ser que ese camarero que nos trae la sopa nos la vaya a escupir sin saber.

domingo, 22 de enero de 2012

El experimento de vender en los carros

A veces me pregunto qué lleva a alguien a vender o pedir limosna en los micros. Qué tendría que pasar yo para tener que hacerlo. ¿Qué tendrías que pasar tú para que llegues a ello? Tienes internet. Estás dentro de ese 16% que tiene acceso a internet. ¿A qué extremo tendrías que llegar para que vendas algo en los carros?

    Pero seguramente tienes familia y amigos que pueden ayudarte. ¿Y si justamente ese es el problema? Que las personas que suben a los carros no tienen a nadie que pueda ayudarles. Su familia y amigos andan en apuros parecidos o simplemente no hay a quién pedirle ayuda. Tú y yo tenemos suerte. Vivimos incluídos en pequeño círculo social que puede apoyarnos en momentos de extrema necesidad.

    Las personas que suben a los micros lo hacen porque realmente lo necesitan, y es porque no tienen otra opción. Supongo que no sabes lo que es no poder contar con alguien. Siempre tienes gente que te puede ayudar, prestar plata, sacarte de apuros, o similar. Creo que es esa la inclusión social a la que tenemos que llegar. Una donde las personas puedan tener alguien en quién puedan confiar en los momentos de mayor angustia.

sábado, 21 de enero de 2012

Mujer; nunca pidas menos de lo que te han dado.


Te contaré la historia de una amiga, para que lo tomes en forma de fábula y dejes de renegar de tu suerte. Esta amiga siempre me comentaba que tenía demasiado allá atrás. Sí; en el derrier, trasero, totorrete, o para que nos dejemos de vainas, tenía un poto bastante grande. A ella le disgustaba. Debo confesar que sí andaba subida de peso, pero nada que algo de ejercicio y un poco de dieta no pudieran arreglar.


    Pero igual, la oía constantemente renegar de su suerte, y de lo que la naturaleza le había dado en exceso, y fue entonces cuando yo dije "El día en que no tengas nada, verás cómo renegarás de tu suerte". Dicho y hecho. Que la boca se me haga chicharrón, pero la pobre cayó en cama por un par de meses, y debido a la poca comida que debía ingerir durante todo este tiempo, la grasa corporal desapareció.


    Y sí; su tototerrete, trasero, derrier; su poto, que es pura grasa en su mayoría, también desapareció. Hasta ahora no ha podido tener nada cercano a esas curvas que tuvo en antaño. Lo extraña. Me maldice por haberla salado. Es que se ve la diferencia. Ya no es la misma de antes. Es una pena. Ha ganado el peso, pero esa zona se rehusa a tomar esas formas de aquellos tiempos. Así que tú que lees esto y que sientes que tienes mucho de acá, de allá, o que envidias a la de allá; agradece lo que tienes, porque nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.

domingo, 8 de enero de 2012

El experimento, ¿SABES CÓMO SE SIENTE UNA CHICA CUANDO LE GRITAS COCHINADAS EN LA CALLE?


IDEA: Una construcción llena de obreros. Cuando patas pasen, los obreros les gritan obscenidades ("piropos"). Filmar todas las reacciones y luego pedirles a los patas que expliquen lo que sintieron, para crear consciencia con estos idiotas que gritan a las chicas en las calles. ¿Alguien me financia la idea? Se necesita:

- Una constructora que se preste para ello, junto con cierta construcción en una zona de tránsito peatonal regular de Lima.
- Un grupo de obreros que se presten para ello. O al menos un par de actores que la sepan hacer.
- Alguien que tenga una cámara que filme suficientemente bien.
- Un micro para grabar la entrevista luego del acoso al transeúnte, de pasada que se le pide la disculpas del caso por haber abusado de esa forma.
- Alguien que edite el video.

 IDEA2: Pasa una chica por algún lugar donde hayan hombres diciéndoles cosas a las chicas. Una vez que pasó la chica, y el pata identificado, un grupo de travestis se acerca y le dicen "piropos" del mismo tipo que él usó. De igual manera se filman las reacciones.

 Si puedes colaborar con alguna de estas, avísame a skanner2099@gmail.com o por twitter, @skanner2099 a ver si sale la idea.

martes, 3 de enero de 2012

La gente es demasiado rara; consejos para tratar con ella.


Para empezar, tenemos que entender que los más raros del universo siempre son.. No; siempre eres tú. O sea yo. Eso es lo primero que tienes que entender. Que para todos los demás eres un completo extraño porque sabes que ellos jamás podrán captar tu modo de ver el mundo tal como tú lo ves. Luego que hayas aceptado que el raro eres tú, tienes que entender que los demás son exactamente igual a ti. Tú no los vas a entender del todo porque es un completo extraño para ti. No hay forma que veas el mundo desde sus ojos tal como él lo ve. Una vez que has entendido esto, sería mejor que se lo hicieras entender, pero seguramente él pensará que puede hacerse entender perfectamente, y pensará que puede entenderte perfectamente. Es entonces que comienza el trabajo de tratar con él.

   Lo primero es que lo que digan, tienes que intentar ponerte en sus zapatos para ver porqué dijeron lo que dijeron, y para qué. Leer no solo lo que dicen si no también cómo lo dicen. Muchas veces tratamos de evitar decir las cosas de tal o cual forma buscando ser lo menos hirientes posible, por ejemplo, o lo más políticamente correcto, pero no siempre nos sale. Lo más probable es que esa persona ande haciendo lo mismo. Mira si se siente en problemas cuando dice algo. Ayúdalo. Muéstrale que tratas de entenderlo todo lo que puedas.

   No des por sentado que hubo mutuo acuerdo. A veces es mejor preguntar lo mismo de varias formas para completar lo que andas viendo en tu mente, a ver si corresponde con lo que te dice.

   Sus emociones lo traicionarán. Siempre su parte emocional tratará de hacerlo creer que anda siendo racional. Entiéndelo porque tú también eres así. Si no buscas entender esto, podría ser que terminen ambos hablando emocionalmente y nunca llegar a la conclusión más racional posible, que por lo general es la más adecuada en estos casos. Aunque no siempre.

   Su cerebro lo traicionará. Seguramente dirá algo que no es correcto. Está bien. Tu cerebro te dice lo mismo a ti. No puedes culparlo por eso. Pero darle la contra no necesariamente lo hará cambiar de parecer. Lo más probable es que se aferre más a sus ideas cuando le des la contra. No siempre tienes que ganar el argumento. Dile que sí algunas veces, y reenfoca lo mismo desde una perspectiva distinta, a ver qué tal te va. De repente pueden llegar a un entendimiento.

   Y lo más importante; somos tan imperfectos que seguramente todo esto no será suficiente porque puede estar equivocado, y necesites encontrar tu propio modo de tratar a la gente. Suerte con ello.

¿Cuánta gente bailaría en la calle si estuviera socialmente permitido?


¿Porqué tenemos tanto miedo de bailar en la calle? Bueno; ustedes, ¿porqué tienen tanto miedo de bailar en las calles? ¿Cuánta gente bailaría por la calle si estuviera socialmente aceptado? Y lo peor es que hay gente que dirá que está loco cuando bien que saben que esa persona SÍ SE ATREVIÓ A HACER ESO QUE ELLA TAMBIÉN QUIERE HACER. Pero no puede porque esa misma persona sabe que los demás juzgarán al igual que esa persona lo hace. Y lo que lo hace AÚN peor es que SABE QUE NO ESTÁ LOCA POR QUERER BAILAR EN LA CALLE. Ella también quiere hacerlo. Y no está loca por eso. Los locos son esos que creen que los demás están locos porque hacen algo que ellos son muy cobardes de hacer. Pero tú y yo sabemos que tú no cambiarás. Sabes que eres un cobarde que no te atreverás a hacer algo que realmente quieres hacer, como bailar, y que a nadie le hace daño, y que igualmente no lo harás porque te importa demasiado que los demás te crean mentalmente sano. Una pena por ti. No vives la vida que quieres vivir.

Escrito mientras sonaba esto. Y por supuesto, bailaba.

lunes, 2 de enero de 2012

Una señora sube al metropolitano

Una señora sube al metropolitano. Tiene una gaseosa. La abre. El gas sale en exceso y se dearrama. De pronto se oye un grito a modo de reclamo, de alguien que andaba muy molesta: "Ayyyyy. ¡En el metropolitano está prohibido comer!". Me sacó de cuadro. Estamos de acuerdo en que no debe comerse en el bus, pero molestarse de esa manera es irracional. Volteé a ver quién era esta persona pero no llegué a verla.

    Por segunda vez intentó abrir su gaseosa, y para su mala suerte nuevamente el gas termina derramándose. Nuevamente se escucha el reclamo airado desde algún lugar del bus; un reclamo anónimo y exasperado, demasiado incómodo, como si fuera su alfombra nueva la que acaban de ensuciar, y como si fuera el delito más grave del universo lo que acaba de suceder.
   
    Ya miré con cara de desaprobación, mientras buscaba el origen de los reclamos. No podía ser posible que alguien reaccione así. Demasiado surrealista. Entiendo porqué puede uno ponerse algo incómodo o desaprobar la actitud de la señora de la gaseosa, ¿pero llegar a reaccionar con tal fuerza?
   
     La señora de la gaseosa la retó y le dijo "qué te pasa". La reclamona calló. Nunca supe quién era. Siempre recordaré lo rara que puede llegar a ser la gente. Sobre todo tengo miedo de yo ser así, sin saber.