Hola; somos diferentes.
Tú
no sabes lo que es el miedo al fracaso. No lo conoces porque todo el
tiempo has estado haciendo aquello que te lleva al éxito seguro. No es
tan difícil. Solo necesitas hacer lo que todo el mundo cree que debe
hacerse. Entre todos, todos se apoyan. Todos los temerosos de este
mundo se abrazan entre ellos y se palmean las cabezas y las espaldas
mutuamente para hacerse saber que hacen algo bien. O al menos, que
todos consideran que es algo que está bien. Somos pocos los que nos
arriesgamos porque no podemos vivir esa mentira colectiva. Es solo una
creencia colectiva las que los mantiene a todos vivos. Si su sistema
colapsaría; si todos dejaran de sentir la certeza, y comenzaran a dudar
de lo que saben, el mundo como lo conocen se les caería. Es como el
libro 1984. Para que se admita como que alguien de una habitación ha
volado, solo es necesario que todos los que estén en esa habitación
admitan que alguien ha volado. Lo demás es innecesario. Si todos creen
que algo es, lo es. La realidad la crean entre todos. La realidad la
generan con esa fe que no quiere ver más allá para no aniquilar su
ilusión de seguridad. Y está bien. Es un modo de ser felices. Pero no
tienen porqué hacernos infelices a nosotros. Yo puedo entender tu modo
de ver el mundo y puedo aceptar que necesitas aferrarte a tus creencias
para poder sobrevivir, ¿pero porqué es que tienes que tratar de hacerme
ver tu mundo como la única realidad? ¿Porqué no me ves a mí como yo te
veo a ti, como un pobre que no sabe lo que es la realidad, pero que es
feliz creyéndose esta realidad? Ha< eso, por favor, y deja de hacerme
querer vivir como tú. Yo puedo ver tu simpleza y tu necesidad para ser
así de simple, pero sé que se te hace difícil aceptar la mía. Pero
acéptala. Entiéndela. No la creas. No me digas que crees que es verdad,
porque me mientes, pero dime que entiendes mi necesidad de
autoengañarme, como lo haces tú. Créeme; eso será suficiente y me
dejarás vivir mi realidad para buscar mi felicidad, y ni tú ni yo nos
estorbaremos, porque a pesar de lo que crees, no quiero arruinar tu
felicidad. Yo solo quiero ser feliz, y parte de mi felicidad es
entender que tu realidad no es la realidad, y ponerla en duda es lo que
me hace feliz, porque negar tu realidad me hace saber que no es la
realidad la que me enseñaron desde pequeño. Que no puedo acercarme a
ella creyendo simplemente como todos hacen. Que tengo que ir más allá.
Tengo que vivir separado de la realidad para poder transformarla
entendiéndola. Así que déjame ser, y no te sientas aludido. Yo solo quiero ser feliz.
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