miércoles, 23 de junio de 2010

Consejos para una discusión constructiva

Resumen:
Defino qué es argumentar, qué es una discusión, y para qué es una discusión, y sobre todo, doy algunos consejos para que una discusión siempre sea buena, que permita la construcción de ideas. La recomiendo para todos aquellos que quieren buscar mejorar el trabajo en equipo. Si quieren la parte práctica, vayan al final, a los 5 consejos que doy para una buena discusión.

En una buena discusión, a lo que debe llegarse es siempre a un acuerdo. O sea está de acuerdo en cierta afirmación en particular, o se está de acuerdo en que no se está de acuerdo. Si no se llega a estar de acuerdo, no ha sido una buena argumentación, y explicaré cuál es una buena, y cuál no es una buena, más adelante.

   Empezaremos a qué llamo una argumentación: Es la explicación, a una afirmación que manifiesto como verdadera, y que no tengo manera de comprobar verdadera, de manera directa. Por ejemplo, puedo afirmar que mido X centímetros, y lo único que necesito hacer es realizar la medición. Con ello, sustento mi afirmación, de manera directa. Es un método objetivo, y perfectamente aceptable, ya que el sistema de medida es único y aceptado por todos.

   Ahora, si no tengo una manera directa de sustentar mi afirmación, es cuando comienzo a realizar una argumentación. Busco, de una manera lógica, inferir y demostrar con argumentos, que mi afirmación es verdadera. Entiéndase que afirmar que algo no es verdad, una negación, también es una afirmación. Dichos argumentos que planteo, me llevan a decir, sin temor a equivocarme, que mi afirmación es verdadera. Por lo general, estos argumentos también son verdaderos, y acá nótese que cada argumentos también es una afirmación, y por lo tanto también podría necesitar de una demostración directa, o de un sustento vía otra argumentación, haciendo que la argumentación inicial se haga bastante compleja.

   Una vez finiquitado el asunto de la argumentación, paso a explicar qué sucede cuando dos personas, o partes, hace afirmaciones que son opuestas. Cuando sucede, estamos ante una discusión. Cada posición o afirmación, tiene su propia argumentación en dicha discusión; cada parte presenta sus argumentos, con un fin en particular, que es lo primero que debemos definir: ¿Cuál es el objetivo para entrar en una discusión?

   Empezaremos hablando de las intenciones y objetivos al argumentar en una discusión, o simplemente al hacer una afirmación. Las que yo afirmo como razones para entrar en una discusión son las siguientes:
  1. Expresarse.
  2. Convencer a quien se está exponiendo que nuestra afirmación es correcta.
  3. Llegar a una afirmación de mutuo acuerdo con quien se está discutiendo, para un fin posterior.
  4. Convencer a quien nos está exponiendo, que su punto de vista es incorrecto.
   Acoto que no necesariamente se quieren la 4, la 3, la 2, o la 1, por separado. Se quiere una, o varias en combinaciones. Incluso van cambiando porque las argumentaciones son dinámicas. No siempre las discusiones, cuando se enfrentan puntos de vista, se mantienen estáticos, porque al aparecer nuevos argumentos, o nueva información, se altera la afirmación inicial que se mantenía, e incluso las intenciones iniciales cambian, así que cualquiera de estas se presenta en una discusión.

   Una vez que tenemos claro nuestro objetivo para participar en una discusión, es cuando se establecen los argumentos a presentar. No es lo mismo usar tal o cual argumento, cuando quieres convencer a alguien, que cuando quieres demostrarle que este está equivocado. Explicaré un poco más, el tipo de argumentos que se usan, cuando se tiene cada uno de los objetivos mencionados:
  • Cuando la intención es expresarse, los argumentos pueden ser medianamente sólidos. No buscas que lo que digas sea infalible, así que los argumentos dan una lógica a la afirmación, pero no son estrictamente certificadas.
  • Cuando quieres convencer a alguien, los argumentos son tan sólidos, como la persona a convencer pueda manejar. Incluso los argumentos varían de acuerdo a quien se quiera convencer, ya que se busca que los argumentos, al presentárselos a quien quiero convencer, lo lleven al único camino que busco; que mi afirmación es verdadera.
  • Cuando quieres llegar a un mutuo acuerdo, los argumentos a usar son aquellos que pueden llevar a dicho consenso. Incluso se omiten o ignoran aquellos argumentos que podrían causar una discusión mayor, ya que no se busca discutir, si no acordar.
  • Cuando quieres convencer a quien está exponiendo está equivocado, se usan argumentos que nieguen rotundamente la afirmación del expositor, que pongan en duda alguno de los argumentos usado por este, o que la secuencia lógica que usa para afirmar el expositor, lo lleve a más de una posibilidad, impidiendo que su afirmación tenga el sustento adecuado para ser considerado como cierta.
   Como ven, el definir el objetivo de la discusión, es importante, porque con este establecemos realmente los argumentos a usar.

   ¿Y porqué es importante saber nuestro objetivo? Porque como dije al principio, esto que escribo busca que las personas podamos ponernos de acuerdo, para poder construir mejores ideas. Será imposible que lleguemos a estar de acuerdo, si no es lo que realmente buscamos. Recuerda que los argumentos variarán de acuerdo a nuestra intención.

   ¿Y porqué ponernos de acuerdo permite construir mejores ideas? Porque la realidad es sólo aquello que percibimos como realidad. Por lo tanto, la única manera que dos partes estén coordinadas, es que ambos admitan como realidad lo mismo, porque una vez se consiga esto, la capacidad de comunicación, y por lo tanto de acción, será mayor. Es como si hablaran el mismo idioma; mientras no sea así, un trabajo conjunto, será improbable.

   Pero esto no quiere decir que todos tenemos que pensar lo mismo. Cuando se busca estar de acuerdo, en el último de los casos, se estará de acuerdo en que no se está de acuerdo. Esto, aunque no lo parezca, permite hablar también el mismo idioma, porque una vez que hemos llegado a comprender realmente la posición del otro, es que podemos establecer y estar ambos de acuerdo, en qué es en lo que precisamente no se está de acuerdo. Al haber llegado a este punto, si ya entiendo el idioma de la otra parte, igual será posible construir ideas, que podrían ser muy opuestas, pero construir al fin.

   Entonces, una buena argumentación es justamente cuando se consigue estar de acuerdo sí o sí, porque se ha conseguido el objetivo de estar coordinados, para la construcción de ideas. Las demás argumentaciones, con objetivos distintos a esta, no permite llegar a un acuerdo, y por lo tanto, no se construye nada sobre ello.

   Ya tenemos definido lo que es argumentar, y lo que es discutir. También, que para poder estar de acuerdo, se tiene que buscar estar de acuerdo. Ahora, siempre en búsqueda que todos podamos entendernos, para construir mejores ideas, paso a dar algunos consejos para ello:
  1. Siempre ten como objetivo al discutir, llega a un acuerdo: Como dije, sin eso, no hay forma que se llegue a un acuerdo. Se debe ser plenamente consciente de que se busca un acuerdo mutuo.
  2. Cuando afirmes, establece claramente tus argumentos: Si realmente quieres llegar a un acuerdo, debes buscar todas las maneras posibles de hacerte entender, y parte de ello es plantear claramente tu afirmación, y tus argumentos, a la otra parte. Recomiendo el uso de una pizarra, o un papel, donde se vea claramente la secuencia lógica de la argumentación
  3. Cuando alguien afirme, busca entender claramente sus argumentos: Para llegar a un acuerdo, tienes que estar completamente seguro que comprendes qué quiere decirte la otra parte. Has todas las preguntas que sean necesarias para comprenderla. Esto le ayudará a plantearte de la mejor manera posible sus argumentos. Acá también es recomendable una pizarra, y una hoja de papel
  4. Toda afirmación, y todo argumento, puede definirse como subjetivo y como objetivo: Objetivo, es cuando existe una manera directa de comprobación, y subjetivo, cuando no existe una manera directa de comprobación. Acá resalto que incluso lo objetivo lo es, porque todos nos ponemos de acuerdo en ello. Si no nos pusiéramos de acuerdo, tampoco podría existir lo objetivo.
  5. Repítete hasta el cansancio que tu afirmación, y tus argumenos, son sólo un punto de vista más, y por lo tanto, es subjetivo: Yo creo que todos creemos esto sinceramente, pero cuando razonamos, y nos expresamos, no somos conscientes que por más que busquemos, seguiremos siendo subjetivos, porque es la naturaleza del hombre. Incluso, cuando buscamos ser objetivos, sólo decimos serlo porque todos estamos de acuerdo en lo mismo. Sin ese acuerdo común, ni lo objetivo podría serlo. El asunto es no olvidarlo :).
   Espero que con estos consejos, tu capacidad de construir ideas aumente.

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