sábado, 21 de febrero de 2009

Consciencia/Inteligencia

Hablaré de ambas porque he hecho referencia a ambos conceptos en una entrada anterior. Primero hablemos de lo que es la consciencia. Personalmente me interesa mucho la definición de la consciencia, porque es un aspecto interesante del humano. Este se ha hecho consciente de sí mismo, capacidad que no se encuentra en los demás seres de la naturaleza, o al menos no de manera tan evidente como nosotros.
     Tratando de entenderla, intenté asociar este concepto a los ya conocidos "alma" o "espíritu", viendo qué relación podría haber. Primero, empecé desechando la idea de la existencia de este concepto etéro e inmaterial. ¿Cómo? Fácil; ¿cómo puede ser posible que algo que es etéreo e inmaterial, tenga relación con algo como nuestro cuerpo, que es perfectamente material? Me refiero a que cómo me afectaría físicamente si es que es algo absolutamente no físico. Entonces, quiere decir que nosotros no tenemos nada que ver con una alma o espíritu. Pero entonces, ¿qué es la consciencia? Pues es fácil también; ¿te ha contado alguna vez tu madre algo que hacías de chiquito, que tú no recuerdas? Pues cuando olvidas algo, no eres consciente de que lo has hecho. Ahora, ¿qué pasaría si es que borraran toda tu memoria?. No serías consciente de tu propia existencia. Es decir, hay una relación directa entre memoria y consciencia. Solo la capacidad de autorecordarse, o de hacer una autoabstracción de uno mismo, gracias a la memoria, es que somos capaces de llamarnos conscientes. En el momento que nos formamos una idea de nosotros mismos, somos conscientes. Sin esta memoria, no podríamos ser auto-conscientes. Entonces, la consciencia no tiene nada que ver tampoco, con el alma o espíritu que ya demostré anteriormente, no existe, y que no puede haber consciencia después de fallecidos, y por lo tanto, no puede haber una consciencia colectiva.
     Ahora pasemos a la inteligencia. Al respecto, hay una serie de definiciones, y yo tengo mi propia definición. Sin embargo, lo que me parece más rescatable es como poder descartar si una persona es o no inteligente :). Para empezar, una persona que no es inteligente, no tendrá ya formado y pensado, un concepto de inteligencia. Cuando le preguntes, o dirá un concepto de paporreta, o simplemente no sabrá conceptualizar las vagas ideas que tiene. La segunda manera de descartar si alguien es inteligente, es si tiene una manera de medición de inteligencia. Los que tienen el concepto paporreta no podrán explicar como alguien o algo es inteligete, y pasaré a explicar porqué ambas me parece maneras adecuadas de descartar a los no inteligentes. Los que no sienten que ven claramente el mundo, y que no sienten que lo ven como los demás no, no son inteligentes, y por tanto ambos conceptos le son ajenos. En cambio, alguien que tiene una percepción diferente del mundo, querrá averiguar porqué, por lo que habrá tenido que pensar y concretar algo al respecto, haciendo que esté un poco más cercano a la inteligencia.
     Luego que ya hemos descartado los no inteligentes, la inteligencia será la capacidad no solo de resolver problemas, si no de poder romper con los propios esquemas, y poder desaprender lo aprendido, para poder seguir reestructurando las ideas que se establecen como ciertas. Entonces, sería la capacidad de poder siempre ver más allá de lo ya visto, haciendo más un proceso dinámico que un estado a alcanzar. Este concepto tiene que ver mucho con el aspecto del oscurantismo en el que vivimos, y la falta de pensar, que hablaré en la próxima publicación.

2 comentarios:

  1. Humm, no me convence tu rápida forma de descartar el espíritu de las personas. La forma y el orden de la materia existe y sin embargo no es material, la esencia de las personas (aquello que las hace ser humanas) existe y no es material. La voluntad, valores y virtudes existen pero no son materiales. Debe haber un conjunto de activos espirituales que posees y que no puedes descartar porque no conoces como interactuan con tu cuerpo. Es más sensato reconocer lo que no sabes (a lo Sócrates) por qué es pretencioso no darle importancia.

    Oye, me parece interesante que escribas.

    slds

    Carlos Mendoza

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  2. ¿A qué te refieres con orden y forma de la materia?
    ¿Cómo podrías definir aquella esencia de las personas? Los valores, voluntad, virtudes, son lo que llamamos ideas o información, y solo se transmiten y existen cuando las concretizamos en palabras, o acciones. Más allá, no existen. Hay un ocn
    conjunto de IDEAS sí, pero no es adecuado llamar "espíritu" a algo que no veo que lo tengas muy bien estructurado. ¿A qué podrías llamar tú espíritu, si no es a aquellas ideas que mencionas, y que por lo tanto, no es al espíritu al que me refiero?

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