jueves, 6 de febrero de 2014

¿Dices que quieres pena de muerte? ¿Ya te compraste tu pistola?

"Deberían morir todos esos delincuentes". Pero no te atreverías a matarlos tú mismo con tus manos. Los odias a morir. Dices que no merecen vivir en este mundo. Dices que les prenderías fuego para hacer una sociedad mejor. Pero quieres que otro sea quien lo haga. Tú con tus manos no te atreverías a hacerlo ni a intentarlo. ¿Pero porqué no? Es más, ¿porqué no creas tu escuadrón de la muerte? Sabes que no eres el único que piensa como tú. Sabes que cuando expresas tus ganas de que los delincuentes deben morir, encuentras apoyo y otros tantos te siguen y aprueban tus ideas y métodos. Sería sencillo juntar un grupo de personas que se encarguen del problema que quieren solucionar con asesinatos. Y seguramente tienen los recursos, porque seguramente estás cansado de ser tú quien aporte a la sociedad, y que otros solo sepan robar, y no sean tan buenos como tú. Y seguramente terminarías realizando juicios populares, donde irías ajusticiando con tu propia mano a aquello que llamas la lacra de la sociedad. Y seguramente tendrías que pasar a la clandestinidad para poder continuar con tus asesinatos, porque obviamente hay leyes que no te dejan matar libremente. Y seguramente terminarías matando gente inocente en el proceso, porque seguramente no querrías terminar en la cárcel por tus crímenes. Y seguramente tendrías que buscar una manera de obtener ingresos para poder seguir aterrorizando a los futuros delincuentes para que no actúen de esa manera. Y seguramente terminarías pidiendo cupos a delincuentes como los narcos, a los que no puedes enfrentar fácilmente porque ellos tienen tanto poder armado como tú, y terminarías diciendo que es una guerra para mejorar la sociedad lo que andas haciendo, y terminarías siendo un fanático de tus propias ideas con tal de fundamentar que los delincuentes deben morir, porque se lo merecen, y nunca viste que tú eras uno de esos delincuentes en el momento que decidiste tomar un arma y creer que a eso le puedes llamar justicia, o que eso es una solución a un problema más complejo.

    No formas tu escuadrón de la muerte porque no quieres resolver el problema real. Solo tratas de tener una solución fantasiosa y poco práctica a un problema del que realmente no te quieres ocupar porque no te conviene ocuparte. Porque tu estilo de vida se vería afectado si realmente quisieras resolver el gran problema que te genera la delincuencia. No quieres resolver el problema en verdad. Solo quieres sentirte bien creyendo que tienes una solución en tus manos, y que aportas en algo diciéndola en voz alta. No aportas nada. No haces nada. No generas nada. No sirve tu posición. Solo es tu ego hablando en voz alta. Deja de hacerlo. Quedas como un tonto. Como un terrorista. Como un delincuente. Como uno de esos que quieres acabar, y por lo tanto, al primero que tendrías que desaparecer primero, serías tú mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario