Por mi barrio existe un puesto de hamburguesas absolutamente espectacular. El dueño y trabajador de ahí tiene el mini puesto en su casa, y abre el negocio, cada vez que necesita acumular dinero para su gasto diario. Es decir, no es un local que está abierto constantemente, y encima, uno no tiene manera de saber cuándo abrirá, por lo que nos tiene pasando de vez en cuando para ver si es que ha abierto, y poder degustar esa hamburguesa maravillosa que es denominada "la atorrante". Ojo; esta no está en la carta. Solo la piden los conocedores, y felizmente alguien del barrio es conocedor, y nos hizo probar esta hamburguesa que nos tiene asomando la cabeza de vez en cuando, probando si tenemos la suerte de poder comer nuevamente ahí. Por este nombrecito en particular puedes imaginarte que tiene esos nombres extraños y llamativos, y que tiene creatividad para preparar cada hamburguesa con un nombre en particular. Entonces, viendo el éxito que tiene este empresario, sin mucho esfuerzo, se me vino a la cabeza qué hace que no tenga abierto el negocio todo el tiempo, y qué puedo hacer para que no deje pasar esta oportunidad, y no me refiero a la de ganar dinero, si no a la de hacer una empresa exitosa. Espero te preguntes, "¿Empresa exitosa no es lo mismo que empresa que hace dinero?". No; no lo es.
La finalidad de la empresa puede ser la de ganar dinero, pero la verdadera finalidad va más allá de esto. Una empresa genera más que dinero. Se convierte en un motor de movilización y mejora de su entorno cercano.
No solo genera trabajo; agrega valor a la sociedad, dando movilidad social a una familia, dándo la oportunidad que sus miembros se capaciten y puedan desarrollar otros trabajos.
No solo tiene empleados; da la oportunidad a una persona de tener un valor en la sociedad. Le da un sentido de ubicuidad existencial, que permite a la persona desarrollar autoestima y desarrollar su personalidad.
No solo te permite conocer gente al trabajar en esta empresa; te permite desarrollarte como parte de un equipo de trabajo, enseñándote el valor del trabajo en conjunto, y la necesidad del trabajo duro para obtener los mejores resultados, entendiendo que todos somos diferentes y que todos podemos aportar algo, cuando todos tenemos el objetivo
No solo aprendes a hacer tu trabajo; puedes aprender mucho más al hacer un trabajo de desarrollo de valores empresariales, y a desarrollar tu propio negocio, para que tú también seas parte del motor de cambio social.
Entonces, empresario y potencial empresario; al no querer desarrollar un negocio más allá de lo simple que es hacer dinero, estás diciendo no a una gran oportunidad de desarrollar tu entorno. OJO; por el simple hecho de hacer una empresa no generarás automáticamente todo esto; puedes ser alguien que piense en la plata, estafando gente, aprovechándote de tus empleados, generando justamente todo lo contrario a lo que te he descrito. Cada cosa que haces genera una serie de cambios en el entorno. Una empresa es una oportunidad de crear un país mejor cada vez, y sería bueno para ti, y para todos nosotros que la aproveches.
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